Cuando se planifica un embarazo, es muy importante que la futura mamá goce de buena salud. Las vitaminas prenatales se convierten en nuestras mejores aliadas, incluyendo a la más importante de ellas que es el ácido fólico.

El ácido fólico es rico en vitamina B, que es la que las células del cuerpo necesitan para poder desarrollarse y crecer. Científicamente, está comprobado, que la ingesta de ácido fólico ayuda a prevenir que el futuro bebé sufra de alguna anomalía del tubo neural, que pueden ser problemas en la columna vertebral del feto o en su cerebro.

Muchos doctores recomiendan tomar ácido fólico por lo menos 1 mes antes de iniciar la búsqueda del embarazo, y durante todo el embarazo, ya que es esencial para la producción de tejidos, así como también para  la formación de órganos del embrión y del feto.

Algunos estudios demuestran que cuando las mujeres consumen la cantidad recomendada de ácido fólico, antes de estar embarazada y, durante los primeros tres meses del embarazo, reduce el riesgo de que su bebé nazca prematuro o con bajo peso al nacer.

En qué alimentos se encuentra presente el ácido fólico:

• Lentejas y habichuelas negras.
• Lechuga, espinaca, brocoli y esparrágos.
• Cereales, panes y pastas enriquecidos en folato.
• Jugo de naranja.

Es bueno resaltar, que aunque se incluyan estos alimentos en la dieta alimenticia, conseguir la dosis necesaria de ácido fólico no es fácil, por lo que los doctores recomiendan ingerir esta vitamina como suplemento adicional antes y durante el embarazo.