En vísperas del regreso a clases, es necesario asegurarse de que los niños gocen de una buena salud visual ya que es clave para el desarrollo físico de un niño, para su éxito escolar y su bienestar general.
A medida que
los niños crecen así cambian también sus ojos y su visión. Las demandas visuales de los años escolares son intensas, incluyen leer, escribir,
utilizar la computadora o aparatos inteligentes y trabajar en la pizarra. Inclusive la educación física y
los deportes requieren una buena visión. Si los
ojos del niño no son aptos para las tareas que se le exigen, puede sentirse cansado, tener problemas de concentración y problemas de aprendizaje.

A veces los padres pueden darse cuenta de que su hijo tiene problemas de visión. Ya que es posible que el niño apriete los ojos, mantenga el material de lectura demasiado cerca a la cara o se queje de que las cosas se ven
borrosas. Sin embargo, hay otros signos menos evidentes de problemas visuales.
Las siguientes son algunas señales que podrían indicar problemas en la visión de su hijo:
- Falta de alineación de los ojos o estrabismo, ambliopía conocida como ojo vago, la cual a veces está asociada al estrabismo y debe corregirse durante la niñez, ya que en los adultos es irreversible.
- Generalmente el niño tiene períodos cortos de atención y cuando existen problemas visuales el niño pierde interés más rápidamente en lo juegos, lectura o cualquier otra actividad que requiera esfuerzo visual. También estos niños se pueden quejar de dolores de cabeza, inclinar la cabeza o entrecerrar los ojos como signos de errores refractivos como miopía, hipermetropía o astigmatismo.
Es importante que los niños sean sometidos a exámenes periódicos para descartar cualquier
condición visual.
Dra. Ailsa Quezada
Oftalmología General
Especialidad en Oftalmología Pediátrica y Estrabismo
Instituto Espaillat Cabral